Inicio aquí la primera crónica cenil, esperemos que no sea la última, de un encuentro poco usual.
Recibimos los alosípedos alopécicos ex Salle Condal una invitación a un yantar vespertino instigado por esa mente pensante, ríete tú de Fu-Manchú, Joan Guasch para más señas....que para los que no se acuerdan de él, sigue teniendo la misma cara de monaguillo salido....La Salle imprime carácter.
Mi primera impresión fue: ¡¡ Horreur.....Paquito....éstos cabrones quieren estudiarte, observarte, entenderte, psicoanalizarte, marujearte...Vade retro, Satanas!! .....me imaginé, cual “La invasión de los ultracuerpos”, siendo mi ínfimo cerebro absorbido mediante la truculenta pajita de un excompañero de clase al que, sin ningún género de duda, la vida le ha ido mucho mejor.
Reconcomida mi alma, me ayudé de este infame invento postmoderno que es el correo electrónico...ha perdido el romanticismo del correo ordinario y te hace sentir más solo que HAL intentando comunicarse con el comandante de la nave Discovery: no le hace ni puto caso hasta que lo apaga....e inicié un sondeo entre mis pares para ver si había quórum...todos a una, como Fuenteovejuna....sí, Santo Cristo de Bacares, que cuatro huevos son dos pares...o that if would you like some rice, Katherine...cual fue mi triste sino al ver que tengo menos poder de convocatoria que Su Santidad Joseph Ratzinger en una casa okupada por Telettubies...
...como era de esperar, fuimos cuatro y el de la guitarra. Excusas varias, verbigracia: que no me he depilado (¿la cena era en la playa?), que voy al dentista a ponerme bótox en las ingles (¿a las 11 de la noche?), que se casa mi prima Genara (¿por el rito zulú?), que la cena es muy cara (¿cara? si sólo nos gastamos 40 euros...estos catalanes son de la Virgen del Puño.....como os podéis imaginar, cual CSI y sin hacer gala de la lógica aristotélica, todos los indicios nos llevaban a que, “Worrick, nos han metido en una encerrona...”.
La tarde de autos me presento en el sitio convenido de “cuerpo presente”...tenía más hambre que el perro del afilador, que se comía las chispas.
En la esquina convenida, día D hora H se encontraba, con aquella pose de “...no va conmigo...” Jordi Martínez, el muy traidor, que soltó un Jesús¡¡ pero no pudo escapar, ya que detrás lo pararon los 500 millones de toneladas que pesa la Iglesia de Santa María del Mar, tras ver a un enano con los brazos abiertos, sexualidad dudosa y calvicie incipiente que se abalanzaba hacia él con sólo sabe Dios qué maléficas intenciones:
- Jordi, Jordi....que soy yo......- por su cara de palo inferí que me confundía con la gallina Caponata o con el hermano pequeño de los de Puerto Urraco....
- Perdone, pero yo nunca juego a los ciegos....- me dijo el muy tunante.
- Pero qué ciegos ni que niño muerto...que no coño,- me vi obligado a utilizar conceptos poco académicos - que soy yo, Capel, Capel, el Paquito.....
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh joder, aún sin creerme, pensando en la banda de los peruanos.... Paquito cómo has cambiao (manda huevos...no tú sigues igual como cuando te presentaste a Miss Murcia, no te jode........).
Tras una sarta inimaginable de capulladas y tópicos varios, nuestras vidas son más predecibles que los capítulos de la Heidi, fueron llegando lo demás: el monaguillo, Relats-Contue y el amigo “Óscah-está el Óscah?” que se hizo esperar porque dijo que venía “to perraco” de follarse a una australiana???....¿o era a un canguro?.....bueno, que os lo cuente él....
Tras ir media hora más perdíos que Bambi en el día de la madre....nos adentramos con trote cochinero en un bar-restaurante de dudoso gusto e implacable hedor a fritanga.
Internándome cual Puskas por la banda, pongo cara de hombre interesante para no desentonar entre el ramillete florido allí presente y la entrada es triunfal: me trastabillo con la primera silla que encuentro, clavándomela entre la epiglotis y la trompa de falopio y, roto de dolor, imposto cara entre Steve McQuenn y el Ministro de economía hablando del déficit cero. No hay nada que hacer, porque soy un pésimo actor y las miradas del gineceo de la mesa de al lado, me fulminan de forma olímpica: "si esta mezcla entre Juan Tamariz y Torrebruno es lo mejor de la noche, no te extrañes que te estriñas, nena". Suerte que, “ipso facto” y como un “Deus ex machina”, aparecío "hic et nunc" detrás de mí, ángel de la guarda, Daniel Danielovitch, ya sabéis: meticulosamente despeinado, su voz entre Georges Brassens y Juanito Valderrama, arreglao pero informal Ermenegildo Zegna, scarpi milanese a juego, reloj Patek Philippe de los chinos y el inconfundible aroma de Givenchy pour homme...por descontado no es el sueldo, es el gusto. Esta presencia hierofánica sube la nota general masculina del 3,4 al 8 u 8,5. Divino...arde la notte. Me siento y pido una pinza de la ropa para recogerme el mondongo tras seccionarme el peritoneo con la silla.
Transcurre la velada gargantuesca entre arrebatos de sinceridad ontológico-existencial: Óscar nos cuenta, mutatis mutandis cual culebrón venezolano, que lo ha dejado todo: australiana, canguritos, su brillante carrera de arquitecto y reflexólogo podal a distancia, por su pasión más oculta: vender altramuces transgénicos en los chiringuitos de los puertos de ésta tan “nostrada terra”....desde Roses hasta Alcarrás. Y yo pensando, dos ataques de sinceridad más como éste y me hago el Hara-Kiri con los palillos del sushi o, mejor, suelto la pinza y muero de desparrame duodenal.
Llegando a los postres, tras un primer y segundo platos que pasan más veloces que la sopa del Domine Cabra...alguien le tendría que decir a Ferran Adrià que la “nouvelle cuisine” está muy bien, pero no es necesario que te maten de hambre a precio de convite de boda imperial...alguien pregunta en qué he perdido mi tiempo estos últimos 20 años, a lo que me digo....“Esta es la tuya Paquito, te lo han puesto a huevo”, ergo...demuestra que hiciste un “Máster en arquitectura nómada y tripodología gatuna” antes de escaparte del Cotolengo y que posees el “Diploma cum fraude de Tésnico-espesialista en brujería, vampirismo, exorcismo, onanismo y chorreces varias" de la Universitad Pontificia de Conejares del Tomelloso (sí, sí, ésa...en la que estudia el hijo del Aznar “Falangismo constitucional” y “Holocausto de Civilizaciones”). ...venga Manolete, sal al albero, haz una faena memorable....dos orejas y el rabo...no sé si fue por el vino peleón, el hambre cavernosa o la pastosidad óntico-ontológica de la susodicha cena.....lo cierto es que empecé hablando del castigo de los dioses olímpicos, pasando por el Feng Shui, el concepto de causa sui en Kierkegaard y acabé explicando la práctica de la trepanación occipito-craneal en el Egipto Ptolemaico...lo que parecía expectación epatante en las caras del respetable no era más que una mezcla de sopor, efluvios etílicos y culpabilidad silenciosa por algún que otro pedo producto de una incontinencia esfintérico-freudiana. Juanito Guasch “el monaguillo onanista”, impávido él cual Lady Godiva, tuvo plena conciencia en qué berenjenal se ha metido hasta los trenques de motu propio...la instintiva certeza absoluta de que a los oligofrénicos nos dejaban entrar el La Salle sin vacunarnos de la glosopeda equina, pero no cabe ninguna duda de que salíamos mucho pero que mucho peor.....quien no se lo crea....que mire las fotos......Así va el país y lo que te rondaré morena....
Tras semejantes trasuntos existenciales y reconcome espiritual colectivo, como era de esperar la noche terminó como tenía que terminar....abrazados y expresando nuestro mutuo amor en arameo. Que nadie se asuste...nada de mariconeos...machos, machos....como ex legionarios de piel cetrina y alma negra.
Y esto es todo. Me despido ya, para no cansar, fumando un buen Vegafina y tomando una copita de “Aromes de Montserrat”, que no es cierto que revivan a un muerto, pero te ayudan a hacer pasar, esperando a Godot, este desierto patafísico sin centro ni final que están resultando ser el nuestras vidas...pero, psssssi, pssssi, aquí entre nosotros, amigos, colegas y conocidos, mentiría como un bellaco si dijera que no me lo pasé bien. Es más, como soy un vicioso y me quemaré con gusto eternamente en el infierno, voy a poner todo mi empeño en que se repita.... con lo tarados que estáis todos, hago terapia y lo que me ahorro en psiquiatras....jajaja.
P.S. Tengo por ahí unas fotos de cuando entonses que os vais a cagar en la perra...no vais a trempar más hasta que os den una tortilla de Viagra.
Una abraçada nois.
Paco
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